Una empresa basada en las tecnologías de la información del siglo XXI necesita de un especialista capaz de salir al paso de las incidencias continuas en materia informática.
Como especialista, debe decidir, mantener y desarrollar los distintos componentes de nuestra infraestructura, tanto de hardware como de software, diseñar y mantener nuestras páginas web y reaccionar para responder con prontitud a las nuevas y continuas exigencias de la tecnología.