Debido al gran éxito que cosechó entre el público del siglo XVIII la ópera Una cosa rara de Vicente Martín y Soler, a partir de la fecha de su estreno en Viena en 1786, afloraron diversas y numerosas adaptaciones camerísticas. El objetivo era que la sociedad pudiera continuar disfrutando de su música en cualquier ocasión y de forma sencilla al prescindir del complejo montaje escénico que conlleva la ópera; desde festividades organizadas por la aristocracia, hasta veladas íntimas entre amigos y familiares burgueses. Además, este tipo de adaptaciones permitían difundir y popularizar aún más dichas melodías entre el público al no contar con los límites de aforo de los teatros y a que la asistencia a los mismos no siempre estaba al alcance de todos los bolsillos y escalones sociales. Precisamente, una de estas adaptaciones es la que presentamos. Concretamente, se trata de la que realizó el compositor bohemio George Druschetzky (1745-1819) para oboe y trío de cuerdas (violín, viola y violonchelo) y que ha sido reconstruida en la actualidad gracias a la tesis doctoral La música de Vicente Martín y Soler a través de los ojos de G. Druschetzky, de Gonzalo Devesa Valera, cuyo resultado ha cristalizado en la presente edición.
Muchas de las adaptaciones de Una cosa rara que se hicieron en su día se han ido perdiendo con el transcurso de los años. De ahí la importancia de esta publicación, al permitirnos recuperar una de ellas, donde el oboe acompañado por las cuerdas asume el material melódico solista más importante.
En esta edición se recogen doce números del primer acto, entre los que se albergan las melodías más famosas para el público europeo de los últimos decenios del siglo XVIII.