¡Buenos días! Con exclamación, para darle un toque más animao, porque estoy totalmente «de lunes» 😭.
Mientras me tomaba el café e intentaba espabilarme un poco, por eso de que tengo que trabajar y tal, me ha dado por pensar en mi época de estudiante. A mí también me penalizaban las faltas de ortografía durante la carrera y el máster, así que sé perfectamente cómo te sientes.
Siempre en alerta para no comerte ninguna h, o para no ponerla de más por las prisas, luego que si esto era con b o con v, que si ay madre la g y la j que suenan igual y yo ya no sé ni cómo me llamo.
Pues, cuando crees que lo controlas absolutamente todo, que no se te ha escapado ni una coma… viene la tragedia. ¿Pues no van y me suspenden por no ponerle tilde al adverbio afirmativo sí? Ahora incluso me río al pensar en tremenda cagada, pero en ese momento me hizo más bien poca gracia. ¿En serio… por ese pequeñísimo detalle…? Pues sí, claro que sí. Por pequeño que parezca el error, esa tilde lo cambia todo, así que es tan importante como cualquier otra.
Como no quiero que te quedes con la misma cara de tonta con la que yo me quedé, aquí mi advertencia: ¡ojo cuidao con el sí y el si! ¡que no es lo mismo ni mucho menos! Y por esa palabreja de dos unidades de letras, la liamos.
Grábatelo bien:
Cuando si actúa como conjunción, no lleva tilde (tampoco cuando es nota musical, recordemos). Si tomamos como referencia lo anteriormente expuesto… AHORA, cuando sí es un adverbio afirmativo (Sí, quiero) o pronombre personal (Dijo para sí mismo…) sí que lleva tilde.
Dicho esto, ¡hasta la próxima! Me retiro porque siento que ya he hecho la buena acción del día. Voy a seguir con mi jornada pensando en que cada ratito que pasa me acerca un poco más al fin de semana 😉.
¡Escribid mucho y poned bien las tildes! Y leedme, anda, que siempre os traigo cositas chulas.