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Los consejos de AnaCrusa: un buen espacio de trabajo

Durante meses o incluso años vas a pasar mucho tiempo en tu «agujero» estudiando las oposiciones. Horas y horas en la misma silla, con la misma ventana, con la misma iluminación. Por eso es imprescindible que ese espacio sea lo más agradable posible y debe ser también adecuado para la concentración en el estudio; debe ser un aliado para conseguir un estudio de calidad y llegar a tus metas: aprobar las opos.

Vamos a ver algunas características que debe tener tu espacio de estudio. No vamos a tratar de la compra de muebles ni nada de eso. Lo que hay es lo que vamos a usar, pero podemos adaptarnos para que resulte lo más ergonómico posible.

Empezamos por lo más obvio:

– La mesa: más o menos de unos 130 cm de largo y 90 cm de fondo, para ordenar el material con espacio suficiente y poder estirar las piernas. No debe tener una superficie brillante, para evitar los reflejos de la luz natural o de la iluminación artificial. Si brilla, puedes ponerle una tela de color neutro o bien forrarla con papel o adhesivo mate, preferiblemente liso y claro.

– La silla: casi más importante que la mesa; debe ser cómoda y sostener las lumbares para evitar en lo posible los dolores de espalda después de varias horas. Debe tener altura suficiente como para poder descansar tus brazos sobre la mesa en una posición natural: lo ideal es que sea regulable en altura. Un reposapiés un poco elevado te vendrá bien para la circulación de las piernas. No te sientes sobre ellas ni las cruces durante demasiado tiempo. Lo ideal es que te levantes cada hora u hora y media y estires los músculos durante cinco minutos.

– La luz: si es posible, aprovecha al máximo la luz natural, para reducir la fatiga visual. La lámpara que uses se colocará en el lado contrario a la mano con la que escribes y dirigirá la luz hacia el libro o los apuntes, no hacia tus ojos. La luz blanca se asemeja a la luz natural. No es necesario tener una fuente de iluminación con una luz potentísima, con 60W como máximo es suficiente.

– La temperatura: ni frío ni calor excesivos. En invierno, confortable sí, pero no demasiado abrigado. En verano, ropa ligera pero no como si fueras a la playa.

– La mesa auxiliar o la estantería: para poder tener todo ordenado y encontrar lo que busques, pero solo usar la mesa de estudio con lo que estés trabajando en ese momento.

– Herramientas: bolis, subrayadores, post-it, agenda, papel en blanco… En un cubilete u organizador de escritorio, pero todo a mano sobre la mesa de estudio o en un cajón a mano. Papelera al lado de la mesa. Puede ser útil un atril para apuntes y un elevador para el ordenador, con vistas a que la pantalla esté a la altura de tus ojos y no te obligue a torcer el cuello. Ten una botella de agua a mano para beber cada poco.

– Los estímulos visuales y las distracciones sonoras: cuantos menos, mejor. Aquí debes tender al minimalismo: colores suaves, nada de adornos brillantes ni estridentes, sencillez de celda monacal (o casi). Si tu ventana da a la feria local, mal vamos. Y si escuchas música mientras estudias, la música dance no es buena idea. Ni el reggaetón, ya puestos (pero es que yo lo o-d-i-o!)

¡¡Hala, pon a punto tu «agujero» y a estudiar!!

Tuya,

AnaCrusa