El concepto de curva del olvido fue desarrollado por el psicólogo y filósofo alemán Hermann Ebbinghaus a finales del siglo XIX bajo el objetivo de explicar cómo funcionaba la memoria humana. A través de varios experimentos llevados a cabo con él mismo como sujeto, pudo estudiar en profundidad cuánto tardaba en olvidar aquello que había memorizado. Así, fue capaz de encontrar un patrón en el comportamiento de su memoria: el mayor grado de olvido ocurre poco tiempo después de memorizar determinada información y se estabiliza paulatinamente con el paso del tiempo.
¿Qué quiere decir esto? Y, sobre todo, ¿qué tiene que ver con las oposiciones? ¡Sigue leyendo! 😉
Como decíamos, la teoría de Ebbinghaus tiene tres puntos principales:
- Lo retenido se olvida conforme pasan los días.
- La pérdida inicial es mucho más brusca.
- El olvido se estabiliza con el paso del tiempo.
Aunque a simple vista no pueda parecer relevante, esta información resulta imprescindible para poder adaptar los procesos de repaso durante la oposición.
Seguro que conoces a alguien, incluso puede que ese alguien seas tú, que deja el repaso «para lo último», es decir, para cuando haya terminado el tema (lo cual puede suponer un lapso de dos o tres días) o para final de semana, cuando el cansancio se deja notar y parece preferible repasar lo estudiado a memorizar nuevos datos. Pues bien, teniendo en cuenta la curva del olvido, ¡esto es un grave error!
Dado que aquello que memoricemos por primera vez se reducirá casi a la mitad pasadas a penas 24 horas, lo ideal sería realizar un primer repaso de ese contenido al día siguiente de haberlo estudiado. Así, se conseguiría aplacar la pérdida inicial tan brusca.
Después, pasados entre cinco y siete días, debería hacerse un segundo repaso de lo estudiado para afianzarlo en la memoria. El último repaso se haría pasados unos quince días.
¿Alguna vez te has frustrado al repasar un tema y darte cuenta de que habías olvidado gran parte de la información que creías completamente memorizada? Pues, si es tu caso, la curva del olvido explica por qué te ha ocurrido eso. ¡No es tu culpa! ¡No has hecho nada mal! Simplemente, nuestra memoria funciona así. Por eso es tan importante saber cómo incluir el repaso en nuestra planificación de estudio diaria. Pruébalo ¡y cuéntanos!
En este sentido, también es imprescindible apoyarse en preparadores con amplia experiencia en el ámbito docente que te marquen objetivos a corto y largo plazo para que puedas ir comprobando si realmente estás avanzando en el estudio o no y si tu método de estudio y tu frecuencia de repaso son los adecuados. En Dos Acordes, por ejemplo, todos nuestros preparadores realilzan simulacros de temas una vez por trimestre, así como de los ejercicios prácticos que requiera la especialidad. Esto garantizará un seguimiento constante de tu aprendizaje y evolución.
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